Historias de un paraguas de colores.

No supimos amarnos. La noche anterior y como era habitual Marta y Carlos habían estado hablando por videoconferencia, vivían en ciudades diferentes y gracias a las tecnologías cada noche podían compartir un trocito de sus vidas y contarse como les había ido el día, a Carlos no le terminaba de convencer eso de tener una relación a distancia por lo que a veces se comunicaba de una forma muy impersonal. --Me apetece verte, --dijo Marta. --Pués ya sabes donde estoy... --Quieres que nos veamos mañana? -- ¿Mañana?, ¿no trabajas?. --No, tengo un par de días libres. --Vale, pues ya me dices a que hora llegas y dónde voy a buscarte. --Genial!!, vamos hablando mañana nos vemos Amore. Marta siempre llamaba Amore a Carlos, cuando sentía mariposas en el estómago. --Estupendo,voy a ver si me hago la cena y me acuesto temprano que estoy cansado. Carlos solía decir eso cuando ya no quería hablar más y daba por terminada la conversación. El vi...