Los 3 estados mentales ante un conflicto.

El estado mental es una actitud fija y recurrente que predetermina la interpretación y la respuesta que damos a una situación. 

Veamos a continuación  los tres tipos de estados mentales  en los que solemos posicionarnos cuando tenemos un conflicto o problema.


  1.  Estado mental de victima.
  2.  Estado mental de avestruz.
  3.  Estado mental de guerrero.

Mientras estemos en un estado mental de victima o avestruz, será muy complicado tomar conciencia de la situación, ya que el papel de victima nos está diciendo que estamos exentos de responsabilidad y que no va con nosotros lo acontecido así que le regalamos "la culpa" al otro o a la vida y así nos lavamos las manos del tema; en cuanto al estado mental de la avestruz, es obvio su papel. La avestruz mete la cabeza bajo tierra. Cuando no se quiere ver lo que está pasando en nuestra vida, cuando negamos y/o nos resistimos a mirar a la cara un problema estamos adoptando el rol de la avestruz.
Como decía, mientras estemos controlados por  esos dos  estamos mentales de ceguera del "yo" herido, estaremos limitados a una posible solución del conflicto.  Soy consciente que permanecer en estado "Off" tiene una parte de recompensa emocional; ser victima de algo o alguien conlleva que nuestros amigos o familiares estén más pendientes de nosotros, nos cuiden y nos mimen, sentirse el centro de atención ¡ mola!, pero no es sano, ni para ti, ni para quienes te rodean.

Hay una clave sencilla que puede serte útil si quieres salir de ese bucle mental de víctima o avestruz.
Puedes preguntar-te ¿porqué?.

¿Porqué buscas culpables?

¿Porqué cuentas esas historias donde eres tú quien pierde siempre?

Y por último; el estad mental del Guerrero.

Como su nombre indica, el guerrero está comprometido con su vida, sea como sea. Un guerrero sabe que a veces se está en la cresta de ola y otras...bajamos a ras de suelo. 

Aprender que lo importante no es el acontecimiento en sí, sino nuestro enfoque sobre él. Aquello a lo que prestamos atención en el momento presente donde está ocurriendo el conflicto.

Un guerrero presta atención a las señales de su cuerpo, la corporalidad es un indicador casi sin error de como nos estamos sintiendo a cada momento, escuchar-le atentamente nos proporciona una guía para saber si empezamos a estar secuestrados por la mente.

Un guerrero también conoce sus recursos personales, sabe que es capaz de surfear la ola y llegar a la orilla sano y salvo. 

Un guerrero no nace, un guerrero se hace y tú puedes aprender a serlo.
Abre la ventana a la vida y descubre esa parte de ti que por creencias, miedos y hábitos desenfocados hacen de ti un ser asustado.

Feliz viernes, guerreros pacíficos!!



  
 


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