
El concepto del Yin y Yang nos habla que todos poseemos un lado femenino y otro masculino que son complementarios y que, juntos, conforman el TAO, la fuerza que da vida a toda existencia. Todo hombre tiene su lado femenino y toda mujer, su lado masculino. El lado masculino de una mujer refleja su capacidad de actuar de forma firme, decidida y sin vueltas ante las diversas situaciones de la vida. La energía yang, o masculina, es nuestra potencia y capacidad de accionar. Cuando una mujer tiene una relación armónica con su lado masculino demuestra una capacidad de movilizarse hacia lo que quiere, sin permanecer pasiva, quejosa o frustrada. Miles de mujeres manifiestan problemas de depresión, ataques de pánico, cuadros de estrés y conflictos de pareja debido a que no mantienen una relación amistosa con su propio aspecto masculino. La consecuencia de esto es que pierden una oportunidad valiosa para crecer en sus vidas. ¿Cómo puedes darte cuenta cuando tienes una "mala...