Equilibrio Emocional






                 En este post hablaré  sobre qué es sentir-se en equilibrio emocional y la importancia que tiene en nuestras vidas conocer cuando y cuando no,  nuestras emociones nos acercan o nos alejan a donde queremos llegar.



El perfecto equilibrio emocional es en sí mismo un desequilibrio, ya que cada ser humano tiene su propio código de interpretación emocional por lo que  es más un símbolo que una realidad. Sin embargo sí podemos sentirnos equilibrados en nuestra propia realidad, aunque esta sea “caótica” a los ojos de los demás.

Aceptar nuestras propias limitaciones ( de salud, de habilidad social, económica, etc) y adaptarnos de manera saludable a la realidad que nos toca vivir  sí nos acerca al equilibrio emocional.


Cuando digo adaptarse no quiero decir conformarse, bajar los brazos o permanecer pasivo a la espera, sino todo lo contrario, hablo de intentar superarse o crecer pero desde la realidad de cada uno.

El equilibrio emocional como objetivo, no se considera un proceso lineal, más bien se parece a la famosa  canción de dos pasitos p´a lante Maria y tres pasitos p´a  tras.  Pero ese subir y bajar entre el  equilibrio y todo lo contrario es lo que hace de nuestra biografía personal una historia única y maravillosa… 



…Y como protagonista de esta, tú  historia te propongo un sencillo ejercicio para que comiences hoy mismo a invertir en tu equilibrio emocional y dejes de sentirte como en una montaña rusa  que solo te proporciona desgaste de energía y confusión. Recuerda que; “no encuentra el que busca, encuentra el que se centra”, y eso es lo primero que tienes que hacer, centrar tu atención.

 Centrar la atención forma parte de la metodología Mindfulness que nos permite darnos cuenta cuando nos sentimos incómodos y cuando nos sentimos expansivos, plenos y entusiastas.
Podrías responder a las preguntas:
·         ¿Qué me gusta hacer?
·         ¿Qué me hace sentir bien por dentro?
·         ¿Qué me llena de paz?
Empieza poco a poco con reflexiones sencillas. Sin prisas, a tu ritmo y volumen. 


Mindfulness te ofrece técnicas  concretas para que aprendas a ser flexible contigo y tu realidad. Agradecer aquello que  se tiene  en vez de quejarse por lo que falta. 

El pensamiento basado en la carencia, nos dice  que algo nos falta  porque  no somos merecedores, o porque nos lo han quitado.

Sin embargo lo que suele pasar es que cuando algo nos falta   es porque hemos dejado de apostar por  ello. 



El equilibrio emocional  no aparece de la nada. Empieza a crearlo . Destierra todo lo que no te sume como mínimo una sensación de armonía interior. → Observa-te e investiga qué actitudes tienes en tu día a día que solo te aportan frustración y malestar.  Valorarse y comprometerse con el propio bienestar  mental debería formar parte de uno de tus innegociables. 


Gracias por tu tiempo.

Mercedes.


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿ Nos hacemos un DAFO?

Los 3 estados mentales ante un conflicto.

Más allá de la adaptación