Fortaleza Emocional como actitud.









La fortaleza emocional nos ofrece recursos psicológicos adecuados con los que hacer frente a los reveses de la vida. Para que dichos recursos trabajen a nuestro favor necesitamos tomar conciencia de aquello que sí está alineado con nosotras siendo lo más realista posible contigo misma.

La fortaleza emocional nos ayuda más cuando dejamos de resistirnos a lo que sucede en el aquí y ahora,  quizá seas de las personas que identifique y asocie esta acepción con el sentido de la lucha o represión de las emociones, sin embargo la fortaleza emocional no tiene nada que ver con  la dureza emocional.







Resiliencia en vez de Resistencia; la primera nos viene a recordar que el cuerpo humano está formado  casi en un 70% de agua, así que…
















Elije calma interior, para que el zoom de tu mirada se expanda y nutra  de todo lo que hay más allá de una primera visión.








Perspectiva, date cuenta de tu enfoque y de lo que ello representa para ti, es posible que sea el momento de modificar-lo o no, según las creencia que sustente ese punto de partida o proyección.





Y por último, tenemos a Doña Acción. Cómo no! aunque en este caso  el verbo accionar  pierde su intensidad  para transformarse en  una actitud apreciativa hacia todo lo que acontece sin juzgar-lo como bueno o malo, abrazando con gratitud, coherencia y sentido de propósito personal todas esas experiencias que te han sacudido por dentro.


En esta ocasión me despido con una frase de Albert Camús que me encanta, dice así.
  • En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible 

Gracias por tu tiempo. 

 Mercedes Félix

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